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  1. Scham

    22 dic 2013

    Vergüenza. La libido. El impulso irrefrenable. El arrepentimiento. La costumbre. Y la indiferencia. Y, por supuesto, la corrupción, que es la suma holística, inevitable, de todas estas cosas, decaimientos pútridos de la llamada humanidad (si es un término que como tal tiene buena o mala connotación, ya lo discutiríamos).



    Esto, grosso modo, es Los Carruajes de Bradherley, una obra extremadamente profunda y perturbadora. Muy necesaria pero a la vez muy hiriente y mórbidamente descarnada. Un manga creado (dibujado y guionizado) por Hiroaki Samura, el mismo autor que La Espada del Inmortal, pero con un registro y ambientación totalmente diferentes. Un tomo único, de los que a mí me gustan. Varias historias cortas que giran en torno a un leitmotiv desgarrador. Podría destripar el secreto, pero prefiero simple y llanamente hacer un llamamiento sutil a toda aquella persona dispuesta a pasar un mal trago con una obra que hace plantearse qué somos. 



    Al nivel de Maus (una obra sobree el Holocausto donde los protagonistas están animalizados, convirtiendo el dibujo en una máscara divertidamente engañosa), pero con la crudeza y crueldad precisa de un dibujo muy atento a los vicios que cometen las personas. Es morbo, admitámoslo, pero es real (dentro de la ficción, por supuesto). La realidad está ahí. Es dura de ver para los personajes intradiegéticos y también para el lector.

    Pero, inusitado lector, si te preguntas de qué va Los Carruajes de Bradherley, no me atrevo siquiera a rebajar a semejante coloquialidad una obra tan extrema, tan vibrante y escalofriante. Único requisito: saber leer manga, o como mínimo estar mínimamente familiarizado con él para comprender el orden de lectura, la narración y a la postre, algunos fetiches particulares de la, admitámoslo, preocupantemente oscura sociedad japonesa, no la que se enseña en los libros de japonés y Dorameon, sino la que se esconde en los motivos de por qué el Hentai vende tanto , y ya no entremos en qué tipos.

    Manuel Barrero, un bloguero que no conozco pero cuya reseña (certera y sabia) sobre el mismo manga leí, nos deja una pregunta final que dejo aquí, pues no os revelará nada (a priori). Sin embargo, reflexionad si leéis el manga.




    Y sigo sin comprenderlo. ¿Por qué tanta crueldad? ¿Por qué con niñas, por qué?

    Aquí se puede descargar el manga completo en formato .cbr. Se necesita Comic Viewer para leerlo, pero la tarea es fácil.  Lo difícil es leer este manga y salir indemne.